Contar con la ayuda de tus padres para comprar un inmueble es una gran ventaja que hay que saber aprovechar conociendo todas las implicaciones que este proceso inmobiliario conlleva. Te decimos cuales son y cómo prepararte para ellas.
Existen distintas formas en las que tus padres pueden ayudarte a comprar una casa. Desde préstamos familiares personales y donaciones de padres a hijos, hasta ofreciéndose como aval en el proceso inmobiliario.
A pesar de que el Infonavit y Fovissste no permiten que realices la compra de una casa que pertenece a algún familiar directo, puedes solicitar la aprobación de un crédito hipotecario compartido o mancomunado tanto a estas instituciones como a organizaciones bancarias comerciales.
Los créditos hipotecarios compartidos son útiles cuando otros métodos para poder financiar una casa no son viables. Tienen distintas características muy importantes que tú y tus padres deben tomar en cuenta antes de solicitar la suma de sus créditos hipotecarios.
Aquí podrás conocer más sobre créditos hipotecarios.
Lo que debes saber sobre cómo comprar una casa con tus padres:
- Se suman los créditos hipotecarios
- Ambas partes son dueñas de la casa
- Pueden aplicar tasas de interés diferentes a las normales
- Se puede cofinanciar el crédito hipotecario
Se suman los créditos hipotecarios
Un crédito hipotecario compartido, a diferencia de una donación de padres a hijos, requiere que ambas partes hayan comprobado su capacidad de saldar una hipoteca, cuenten con los requisitos necesarios (en cuanto a edad, puntos en Infonavit o semestres cotizados) y que el monto de los créditos combinados sirva para disminuir el tiempo o cuotas de pago de la hipoteca, no para adquirir una propiedad con un precio más elevado del que pueden pagar.
Para determinar esto, la institución de crédito hipotecario deberá hacer un análisis de tu historial en el buró de crédito y el historial de tus padres para determinar si no hay ningún riesgo en que se sumen sus préstamos.
Ambas partes son dueñas de la casa
Bajo las normas de un crédito hipotecario compartido, una persona se determinará como el acreditado y la otra como obligado solidario; sin embargo, ambas partes se consideran dueñas de la propiedad en el mismo porcentaje y las dos comparten la deuda hipotecaria.
La persona acreditada se hará cargo de realizar los pagos directos, mientras que el obligado solidario responderá en caso de que ocurra un contratiempo y no se puedan hacer las aportaciones mensuales completas. Es decir, en caso de desempleo, enfermedad u otras situaciones de fuerza mayor.
Pueden aplicar tasas de interés diferentes a las normales
Debido a que los créditos hipotecarios compartidos implican a dos personas y diferentes montos de dinero combinados, las tasas de interés aplicadas a las cuotas mensuales podrían variar en comparación con la tasa de interés incluida en un crédito personal.
Estas cifras generalmente son fijadas por la institución en donde se solicite la aprobación del crédito y pueden variar con los años.
Se puede cofinanciar el crédito hipotecario
Para ambas partes interesadas en un crédito compartido, se podrá tomar en cuenta el monto de dinero que se tiene en su subcuenta de ahorro y cofinanciarlos con un crédito bancario cumpliendo con requisitos específicos que cada institución implementa.
Esta acción depende de muchos factores, por lo que siempre es recomendado que se consulte previamente con el Infonavit o Fovissste para evitar riesgos que te hagan perder tu crédito.
Cabe resaltar que este cofinanciamiento también es posible si una parte es trabajadora del estado y cuenta con los beneficios del Fovissste y el otro cuenta con beneficios del Infonavit.
Es momento de comenzar tu búsqueda. Aprovecha la oportunidad de solicitar un crédito hipotecario compartido con tus padres ya que conoces estas condiciones y saca el mejor provecho para construir tu patrimonio.