A ver… No…No es cierto que los millennial no quieran comprar una vivienda…Lo que pasa, es que responden a esta pregunta de la misma forma en que hacen frente a una realidad que pone fuera de su alcance los precios que están alcanzando en las ciudades medias, grandes y gigantes del país.
Es simple, mientras a nivel nacional los jóvenes que encajan en el grupo millennial toman 30% de las hipotecas que se generan, en la Ciudad de México este porcentaje se reduce a su quinta parte quedando en un raquítico 6 por ciento.
Suena apenas sensato en una realidad que marca que 70% de la población, sean millennial o ruqueniall, gana menos de 15,000 pesos al mes, lo que los pone muy lejos de la posibilidad de comprar una vivienda en el rango promedio de precio que los bancos está financiando en la capital del país, y que se ubica por arriba de 1 millón 300,000 pesos.
Toca al gobierno de la ciudad crear condiciones que permitan revertir esta realidad…Y toca a los empresarios inmobiliarios echar a volar la máquina de la creatividad para desarrollar productos que puedan ser tomados por estos segmentos de población.
Claro, hay de millennial a millennial, porque se trata de un grupo definido por un rango de edad, pero que vive sus mayores complejidades cuando a la edad se suma la marginación y falta de oportunidades que enfrenta buena parte de la población.
¿Qué se puede hacer? Pues de entrada habría que apostar por soluciones de transición que den opciones de vivienda que no sean asumidas como definitivas, sino como el primer paso de un proceso personal en que los jóvenes cambiarán varias veces de casa conforme van cambiando sus circunstancias de vida.
Porque es claro que los jóvenes sí quieren una vivienda, aunque la quieren a partir de paradigmas diferentes a las de generaciones anteriores.
Es seguro que prefieren buena ubicación que metros cuadrados…Es seguro que prefieren buena ubicación que cajones de estacionamiento o gimnasios, albercas o salones de usos múltiples.
Es difícil que un millennial pueda pagar por un departamento de 120 metros cuadrados en la colonia Condesa de la Ciudad de México.
¿Pero qué pasa si encuentra opciones de 40 metros cuadrados en esa misma colonia o en otra que se encuentre en un rango de distancia que le ofrezca los mismos servicios?
La demanda se contrae en la medida en que no se generan productos acordes con su estructura…¿Y si se hace a un lado lo convencional y se buscan recetas para atender necesidades y capacidades de cada segmento de su estructura?
Imaginación…No se puede atender la nueva demanda tomando como base la forma en que se ha hecho hasta ahora…Imaginación.